El mirador del carril para bicis y peatones que une Esplugues con Barcelona ha acogido este viernes el acto de inicio de obras del carril Bus de la autopista B-23 entre Sant Feliu de Llobregat y Barcelona, que pasará también por Esplugues. El acto, al que asistió la alcaldesa Pilar Díaz, contó con la presencia de la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda urbana, Raquel Sánchez; el president de la Generalitat, Pere Aragonès; el conseller de Territori, Juli Fernández o la delegada del Gobierno en Cataluña, María Eugenia Gay. “Esplugues apostó hace años por la movilidad sostenible, pero para completar esta apuesta necesitamos la complicidad de todas las instituciones para poder desplegar un transporte público realmente competitivo. El nuevo carril bus, que será posible gracias a una aportación de 19,2 millones de euros a cargo del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana a través de los fondos Next Generation, ayudará a descongestionar la entrada en Barcelona y permitirá ganar hasta 15 minutos en el recorrido de los buses interurbanos que salen del Baix Llobregat, algo que sin duda es una buena noticia”, valora la alcaldesa Pilar Díaz.
“Este proyecto, que tiene un impacto directo en la vida cotidiana de los ciudadanos, es un gran ejemplo de lo que podemos conseguir cuando trabajamos juntos”, ha manifestado la ministra Raquel Sánchez.
“Seguimos apostando por un transporte público eficiente y de calidad con infraestructuras como ésta, de la que se beneficiarán cuatro millones de personas al año, reduciendo 15 minutos por trayecto”, ha subrayado el president Pere Aragonès.
Unos 29 meses de ejecución
El futuro carril se desplegará por el interior de la calzada actual de la B-23, ocupando la media actual sin separación física y sin espacio para paradas y abarcará unos 7,2 km entre el punto de conexión con la autovía A- 2 y, ya en la ciudad de Barcelona, la intersección entre la Diagonal y la calle Torre Melina.
La previsión es que las obras acaben en 29 meses. Se espera, además, que unos 600 servicios de transporte pasen cada día por el carril bus, lo que supondrá unos 4 millones de pasajeros anuales. Además, el carril bus supondrá el ahorro anual de unas 34 toneladas de dióxido de carbono.