Esplugues es uno de los 224 municipios catalanes, que suman cerca de 6 millones de habitantes, afectado por la situación de excepcionalidad por la sequía, que ha aprobado la Agencia Catalana del Agua. Esta fase comporta, entre otras medidas, la reducción del 40% del agua para usos agrícolas y del 15% para usos industriales y lúdicos, además de la prohibición de utilizar agua potable para el riego de zonas verdes o la limpieza viaria. Sólo podrá realizarse en determinadas excepciones.
También queda prohibido el llenado total o parcial de fuentes ornamentales, lagos artificiales y otros elementos de uso estético del agua, excepto lagos artificiales que hagan soporte vital de vida acuática, donde se permite el mínimo uso del agua imprescindible por su mantenimiento.
La medida se toma ante el riesgo de desabastecimiento y el bajo volumen de reservas de agua por la falta de lluvias en el sistema Ter-Llobregat e implica también una reducción de la dotación de agua media por habitante y día. Si en el escenario de alerta era de 250 litros por habitante y día, en excepcionalidad pasa a los 230 litros por habitante y día.
