4/10/2022
El Ayuntamiento de Esplugues de Llobregat ha adquirido a la familia del escultor Xavier Corberó (1935-2017) la llamada Casa dels Cecs, un espacio singular ubicado en el número 100 de la calle Església, que pasa a ser público. Con la adquisición, por 3 millones de euros, además de incorporar un nuevo equipamiento, también quiere reivindicarse el legado del artista, vinculado a Esplugues.
“Durante medio siglo, el Espai Corberó ha actuado como núcleo de atracción de creatividad de puertas adentro. Ahora, lo adquirimos con vocación de abrirlo a la ciudadanía”, ha dicho la alcaldesa de Esplugues, Pilar Díaz , durante la presentación del equipamiento en la prensa. Y ha añadido que “se está trabajando en un plan de usos que, al tratarse de un equipamiento singular, será también singular”.
También conocida como Espai Corberó, la Casa dels Cecs se compone, básicamente, de un cuerpo lateral, edificado en planta baja perpendicular a la calle Iglesia y que abarca toda la longitud de la finca, varios patios, balsas de agua y una segunda construcción. El techo construido total es de 1.995 m2 en una parcela de 2.055 m2 en la que hay varias construcciones y patios.
En el sótano, con acceso a pie plano desde el pasaje del Baix Lloc, hay un auditorio con un aforo de 250-300 personas. Este espacio, de unos 700 m2 de superficie, es de planta libre, con un techo de bóveda rebajada de hormigón, sin ninguna columna de soporte, y es de gran interés arquitectónico por la singularidad de su estructura y composición.
En el interior de la parcela, entre dos patios, se levanta otra edificación, sin uso concreto, formada a base de forjados de hormigón armado y arcos de medio punto y escaleras, también de hormigón armado, formando una serie de dependencias y terrazas abiertas o semicerradas y con una altura diversa, hasta planta baja y tres pisos, algunas con cristales y otras abiertas completamente al paisaje.
Por este acuerdo, el Ayuntamiento adquiere el espacio, que contiene elementos que forman parte del conjunto de la obra, como diversas esculturas de Xavier Corberó repartidas de forma libre.
Durante la presentación, Midu Rica, viuda del artista, ha expresado su satisfacción de que “haja sido el Ayuntamiento el comprador, ya que sabemos que así se mantendrá el espíritu” que guió Xavier Corberó “durante 15 años de dedicación absoluta a la creación de esta obra”.
Jornadas de puertas abiertas
La alcaldesa ha anunciado que se realizarán jornadas de puertas abiertas guiadas durante el fin de semana del 12 y 13 de noviembre, con reserva previa, pronto se anunciará cómo se puede reservar plaza.
El espacio también acogerá el 18 de octubre el acto de celebración de la Boda de Oro, en el que el Ayuntamiento homenajea a las parejas de Esplugues que cumplen 50 años de casadas.
Una joya de un casco antiguo muy singular
La construcción está protegida y enmarcada en el conjunto histórico de la calle Montserrat. En 1968, Corberó adquirió la propiedad llamada Can Cargol para hacer lo que él mismo llamó Centro de Actividades e Investigaciones Artísticas Esplugues de Llobregat, un complejo de casas antiguas destinadas a servir de residencia a artistas que visitaran Barcelona ubicadas en la calle Montserrat, en plena zona histórica de la ciudad.
En esta área se encuentran también el Monasterio de Montsió, la antigua fábrica Pujol y Bausis –hoy reconvertida en el Museo La Rajoleta– y masías del siglo XV o anteriores, como Can Cortada y Can Ramoneda. Sin embargo, con los años la imaginación y el genio del artista fue modelando un conjunto de edificaciones vinculadas a su propia residencia, taller y museo que, de hecho, han transformado la antigua propiedad y han convertido los diferentes edificios y su entorno en una auténtica y gigantesca escultura al aire libre que es única.
La figura de Xavier Corberó
Xavier Corberó se considera uno de los mejores y más singulares escultores catalanes del siglo XX. Estudió en la Escuela Massana de Barcelona y en la Central School of Arts and Crafts de Londres. Trabajó en la fundición Medici de Lausana, donde vivió un período clave de su formación y donde recibió la influencia de Pau Gargallo y Henry Moore. Después de haber estudiado en Inglaterra, entre 1955 y 1959, se trasladó a Nueva York donde entró en contacto con autores surrealistas como Dalí y Duchamp.
Artísticamente, empezó en la corriente informalista, pero después tendió hacia una tridimensionalización espacial compleja. De 1966 a 1968 editó series de aguafuertes y de litografías, e incluso ha diseñado joyas.
Participó en la Bienal Hispanoamericana de 1955 y en los Salons/05/Barcelona, donde obtuvo los premios Manolo Hugué (1960) y Ramon Rogent (1961). En 1963 realizó su primera exposición individual en Munich, donde recibió la medalla de oro del estado de Baviera, Pittsburgh, Nueva York y Japón. Expuso en varios países europeos, Nueva York y Japón, y tiene sus obras en el Museum of Modern Art de Nueva York, en el Stedelijk Museum de Ámsterdam, y en el Victoria and Albert Museum de Londres.
Jugó un destacado papel como asesor del Ayuntamiento de Barcelona en la elección de obras de autores de prestigio internacional para poner en calles y plazas de la ciudad de cara a los Juegos Olímpicos. En 1992 recibió la Cruz de Sant Jordi. En Barcelona 1992 fue el escultor escogido para realizar las medallas olímpicas. También diseñó los galardones escultóricos de los Premis Pont.
En 2000 fue elegido miembro numerario de la Real Academia Catalana de Bellas Artes de Sant Jordi, de la que posteriormente pasó a ser supernumerario.
En 2015 se incorporó su obra a la exposición temporal Del segundo origen. Artes en Cataluña 1950-1977, que tuvo lugar en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, comisariada por Valentín Roma y Juan José Lahuerta.