Can Clota es un barrio residencial que tiene como ejes principales dos calles, Lealtad y Anselm Clavé.
El Pont Nou y las calles Maria Aurèlia Capmany y Tierno Galván han sido clave de vuelta para las aspiraciones de su vecindario, que ahora lo tiene todo mucho más cerca: servicios más esenciales, como los de tipo médico, comercial, cultural o deportivo , hasta el transporte urbano -ahora el metro y el trambajo está a cinco minutos-. Aunque es de carácter fundamentalmente residencial, en Can Clota tienen su sede tres de las más importantes firmas implantadas en Esplugues. Una es Euromadi, una central de compras y distribución de productos que figura entre los líderes del Estado; la otra, el Centro Médico Cetir, que se encuentra ubicado en el edificio del antiguo laboratorio Rocador (más tarde Beecham) y la tercera es el laboratorio Sqibb (ahora Bristol-Myers Squibb, SL), uno de los más destacados en el sector farmacéutico.
La Fiesta Mayor es la principal cita vecinal del año, en la última semana del mes de junio. También es muy activo el Esplai de Gent Gran, dependiendo del Ayuntamiento, con un grupo de personas mayores que lo dinamizan especialmente.
Orígenes:
Mucha gente mayor de Esplugues, cuando habla del barrio de Can Clota, habla como el barrio del Sucre. Este nombre popular se debía a la existencia en la zona de una pequeña industria de empaquetamiento de azúcar. El crecimiento del barrio se hizo, inicialmente, en torno a la calle Anselm Clavé, el segundo que fue asfaltado en Esplugues. La apertura de la calle Lealtad y la urbanización de la plaza Sant Lluís fueron posteriores.
De los elementos arquitectónicos del barrio cabe destacar la masía de Can Clota, del siglo XIV, aunque adoptó el aspecto señorial en una reforma sufrida en el siglo XVIII, con un edificio de tres niveles y una torre cuadrada más alta con un mirador rodeado de arcos de medio punto -cabe destacar la capilla, originaria del siglo XVII, de cariz renacentista y barroca, renovada en 1941-; la masía de Can Cervera (s. XVIII), desgraciadamente muy dañada; y el edificio de la antigua Rocafort Doria SA (1956), que ahora da cabida al Grupo Médico Cetir, un buen ejemplo de edificación industrial.