Como ya comenté en artículos anteriores, la purga socialista continúa.
A medida que las semanas avanzan, las malas artes, el trato inhumano y la degradación del adversario (o del compañero de Partido…) no deja de entristecerme.
Atrás quedaron unas épocas en las que hacer política en Esplugues era otra cosa: pensaras como pensaras y militaras en el Partido que militaras, TODOS remábamos a una para hacer de Esplugues una ciudad mucho mejor de lo que ya es.
Pero esa manera humana, bondadosa y noble de hacer política, que llegó mucho antes de que Pilar Diaz fuera elegida Alcaldesa, ha desaparecido siendo Pilar Diaz Alcaldesa.
Frente a una crítica a la acción de gobierno: la prepotencia del que nunca se equivoca.
Frente a una pregunta: la soberbia y el enfado como respuesta.
Frente a la denuncia de cualquier hecho que se separe mínimamente del pensamiento único: la amenaza, la sobreactuación y finalmente la ofensa.
Pero me imagino que eso va con el carácter de cada uno… Siempre me gustó tener cerca a aquellos que no piensan como yo, porque de todos he aprendido algo. Siempre he agradecido las críticas, porque me han ayudado a mejorar y estudiar nuevos puntos de vista. Pero lo más importante, siempre traté de comportarme con todo el mundo de la misma manera que a mí me hubiera gustado que me trataran.
Quiero agradecer a todos los vecinos de Esplugues que se ponen en contacto con nosotros a través de nuestro
WhatsApp en el número 631.96.83.03 y nos transmiten sus preocupaciones, sugerencias y nos ayudan a mejorar
Tribuna d'electes municipals
El Pacto de la Supervivencia (II)
Marcos Sánchez